EL CABANYAL RESURGE

La gente que no conoce muy bien la zona, pregunta por la historia y la situación en la que se encuentra. Hace pocos días, uno de los periódicos más importante de la comunidad sacó un artículo hablando de la situación del Cabanyal, os dejo aquí el link para que lo podáis leer. ( http://www.lasprovincias.es/valencia-ciudad/burbuja-inmobiliaria-cabanyal-extranjeros-compradores-viviendas-20180409134940-nt.html ).

 

Yo aprovecho la ocasión para haceros un resumen de la historia del Cabanyal, el tipo de construcciones que abundan en la zona y cómo han ido evolucionando, y la razón por la que algunas zonas todavía hay viviendas ocupadas.

El Cabanyal-Canyamelar (Cabañal-Cañamelar) es un barrio de Valencia, perteneciente al distrito de Poblats Maritims (Poblados Marítimos). Se encuentra al este de la ciudad, limitando por el norte con La Malvarrosa, al este con el Mar Mediterráneo, por el sur con El Grao y al oeste con Ayora, Illa Perduda y Beteró. Es un antiguo barrio marinero de la ciudad de Valencia, que entre 1837 y 1897 constituyó un municipio independiente llamado Pueblo Nuevo del Mar (El Poble Nou de la Mar). Presenta un tramado en retícula y es debido a las alineaciones de las antiguas barracas paralelas al mar. Tal y como se ha comentado antes, se trataba de un pueblo principalmente de pescadores, que con el tiempo se convirtió en una zona de interés, por su cercanía al mar, como lugar de descanso y ocio. Su población en 2017 era de 20.170 habitantes.

 

El primer grupo de población que surgió en la zona fue una pequeña agrupación de chozas y barracas a los lados de la acequia de los Ángeles, adquiriendo el nombre de la pequeña ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, situada donde se levanta actualmente la iglesia del mismo nombre. La agrupación  de viviendas situadas al norte de la acequia tomó el nombre de Cap de França (Punta de Francia), mientras que las situadas al sur, siendo éstas más populosa, tomó el nombre de Cabanyal (Cabañal). Para finales del s.XVII el Cabanyal se convirtió en un sitio popular para los valencianos que deseaban vivir entre la playa y l’horta (la huerta), por lo que comenzaron a construir alquerías cerca de las barracas.

 

Un par de incendios arrasaron casi totalmente la población a finales del s.XVIII, por lo que se decretó que las casas se construyesen como las de la huerta, formando calles anchas y alineadas. El Canyamelar surgió aproximadamente por aquellas fechas, y parece que tómo ese nombre del cultivo de la caña de azúcar (en valenciano canyamel), que se cultivó allí hasta mediados del s.XVIII. Desde entonces el crecimiento ha sido continuo y simultáneo en los tres núcleos, que acabaron convirtiéndose en uno solo a mediados del s.XIX.

 

Para finales del s. XIX un pavoroso incendio se extendió rápidamente debido a la paja empleada en los tejados, provocó la casi total destrucción del barrio. Como consecuencia el Ayuntamiento dictó una serie de ordenanzas que impedían la construcción de nuevas barracas y dificultaban la reconstrucción de las existentes, por esto, sobre los mismos solares que ocupaban las barracas, se construyeron nuevas casas, la mayoría de dos alturas. Dada la época, abundan las decoraciones de inspiración un tanto naïf, estando muchas fachadas revestidas de azulejo de serie. También hay ejemplos de eclecticismo, Art Deco, racionalismo, e incluso neogótico.

 

Debido a sus cualidades intrínsecas, fue declarado en 1993, Bien de Interés cultural con categoría de Conjunto Histórico el Núcleo original de su Ensanche, los valores a proteger destacados fueron su trama derivada de la aglomeración de barracas y su arquitectura tradicional.

 

El 31 de marzo del 2000, el Ayuntamiento de Valencia aprobó el Plan Especial y Reforma Interior del Cabanyal-Canyamelar (PEPRI); y mediante la Resolución, de 2 de abril del año 2001, se aprueba definitivamente la Homologación y el PEPRI. Ambos planteamientos contemplaban la unión de la ciudad y el mar, con la continuación de la avenida de Blasco Ibáñez a través de la trama del conjunto, ocasionando el derribo de gran número de edificios catalogados, e implementando nuevas tipologías de mayor edificabilidad a ambos lados de la prolongación de la citada avenida, distinta a las tradicionales.

 

Desde la aprobación del PEPRI y tras muchos años de vicisitudes urbanísticas y movimiento vecinales, el Cabanyal había llegado a una situación de alarma y mostraba un paisaje desolador. Muchas viviendas fueron expropiadas y otras abandonadas por sus propietarios al contemplar el panorama en el que se encontraba el barrio. Esto dio paso a que el Cabanyal se convirtiera en un barrio donde los okupas acampaban a sus anchas, creando una mala imagen de la zona. El movimiento vecinal en lucha desde 1998 por la defensa del barrio, retrasó la ejecución del PEPRI, suspendido a finales de 2009 por Orden del Ministerio de Cultura (BOE de 8 de enero 2010), ante el riesgo de expolio que entrañaba. La Orden además exigió al Ayuntamiento la suspensión del Plan hasta que su revisión garantizara la protección de los valores históricos artísticos del conjunto.

 

En respuesta a la Orden, la Generalitat aprueba un Decreto-ley en donde autoriza la ejecución del PEPRI. El decreto-ley fue recurrido por la abogacía del Estado ante el Tribunal Constitucional, que destaca muchas contradicciones en el documento.

Paralizado el PEPRI al admitirse a trámite el recurso, la Generalitat Valenciana decidió derogar el decreto-ley para aprobar una ley (2/2010) con idénticos fines y argumentos: que el PEPRI no puede suponer expolio, dado que el nivel de protección del Cabanyal es asunto exclusivo de la administración local y que la actuación del gobierno central invade sus competencias. Un nuevo recurso de inconstitucionalidad, aprobado por Consejo de Ministros, presentado ante el Tribunal Constitucional y admitido a trámite por el mismo, ha paralizado definitivamente el PEPRI, en tanto no se pronuncie la alta institución del Estado.

 

Este antiguo barrio de la ciudad de Valencia, aunque en su origen fue un poblado de pescadores, pronto fue zona de descanso residencial para los valencianos, una costumbre que aún pervive. La playa, su paseo marítimo, el balneario de Las Arenas, hoy convertido en un hotel de lujo, su mercado, y los numerosos colegios y polideportivos lo convierten en una miniciudad dentro de Valencia. Hoy por fin, después de la crisis inmobiliaria, el PEPRI, la gran cantidad de ocupaciones ilegales y las ayudas que están dando (http://www.lasprovincias.es/valencia-ciudad/cara-cruz-cabanyal-20180416192159-nt.html ), se puede decir que estamos más cerca de ver resurgir este encantador barrio junto al Mar.

Fuente: lasprovincias.es/  wikipedia/ valencia.es/  upv.es/